Adolfo Martín, Un Señor Ganadero.

Adolfo Martín: "No me preocupa que las figuras no quieran matar mis toros"
Esta vacada mantiene el mismo origen --el de la ganadería del Marqués de Albaserrada-- proveniente de las reses de la ganadería de los hermanos Escudero Calvo, que compraron en la década de los sesenta, su tío (Victorino Martín) y su padre, ya fallecido, Adolfo Martín. Goza de un gran cartel en Francia y en la plaza de toros de Las Ventas, en Madrid.
--¿Cómo define el encaste del Marqués de Albaserrada al que pertenece su ganadería?
Su origen procede de Santa Coloma, que cruzó reses de Saltillo con las de Ibarra, y cuando se la cedió al Marqués de Albaserrada, las vacas tenían más pureza de Saltillo.
--¿Y como mantiene ese encaste?
--Es muy complicado, porque somos --junto a mi tío Victorino-- los únicos que lo mantenemos, así que la única forma es aumentar mucho las familias o las reatas, para tener siempre donde elegir.
--¿Cómo definiría su ganadería?
--Es una ganadería atípica, a mí me gusta mucho el tipo de los toros (que es lo que menos les gusta a los toreros). Pero yo quiero toros, con nobleza, transmisión y que humillen. A veces se consigue y otras no.
--¿Cuántas corridas lidia al año?
--Un máximo de once, Tengo 300 vacas y en total unas 1.200 cabezas de ganado, en cuatro fincas (dos propias y dos arrendadas) de unas mil hectáreas. Todas en Extremadura.
--¿Es mejor la tierra extremeña que otra?
--La realidad es que el toro quiere dehesas (donde no se puede cultivar) y las extremeñas son muy buenas. No solo yo, sino también otros muchos ganaderos han acudido a esas tierras. Tenemos fincas de regadío y de secano y en las praderas de regadío cuando llegan los tres meses de verano el ganado esta muy bien. Somos muchos los ganaderos que nos hemos ido a Extremadura.
--O sea que la rentabilidad del ganado bravo está en buen momento
--No he querido decir eso. El campo y la ganadería están como están, es decir con muchos gastos y pocos ingresos. Todo ha subido muchísimo y los precios a los que vendemos la producción son los de siempre. Estamos en un momento crítico. El toro se puede vender en un millón de pesetas, pero con ese millón hay que pagar muchas cosas. Tenemos un problema muy grave es que se ha disparado el coste del cereal. Con eso no quiero decir que los agricultores cobren menos, porque les han subido mucho los abonos.
--¿Por qué las figuras no quieren matar sus toros?
--No me preocupa. Hay toreros que los matan y me encantan. Nosotros buscamos otro tipo de toro. Sin embargo, hay matadores que prefieren el toro más fácil, que lo hay, sobre todo con todas las ganaderías creadas con el encaste Domecq.